viernes, 21 de enero de 2005

Dios, patria y rey...

...hoy como ayer, un imaginario al servicio del más absoluto totalitarismo que quienes sólo aspiran al propio bien no están dispuestos a que se desvanezca. 


Da pena ver estos días en los debates y tertulias de la tele a los representantes del PP y a los del PSOE haciendo frente común contra los que ellos llaman nacionalistas. ¿De dónde les viene, me pregunto yo, a los partidos españolistas el miedo a escuchar lo que el parlamento vasco les propone? ¿Acaso escuchar compromete a alguien? ¿Tan fina tienen la piel los amantes de la unidad de España que temen que escuchar atentamente una opinión distinta de la suya pueda llagarles al alma? Si tan convencidos están de que la organización estatal que ellos defienden es la mejor posible ¿por qué no aceptan discutir los puntos de vista de quienes discrepan? ¿O es que quienes forman ese partido que se auto considera socialista piensan que para convivir basta con aparentar buenos modales?

De nada vale ir presumiendo de laicismo si luego se adoptan actitudes políticas tan reaccionarias que incluso gozan del favor de la Conferencia Episcopal Española. Porque ahí están, hoy como ayer, los representantes de la Iglesia Católica defendiendo lo que éticamente es indefendible. Si hace medio siglo estaban con el dictador Franco hoy están con sus sucesores, apoyando el más absoluto inmovilismo y negándose de antemano a cualquier diálogo que no sea el monólogo que ellos quieren imponer, dispuestos a lo que haga falta con tal de que nada cambie. Y si ya por habitual y conocida no nos extraña en absoluto su conducta, sí que nos duele que ese partido que en principio debiera ser su opositor no tan sólo les dé cancha sino que incluso les tienda la alfombra.

Lo que yo me pregunto es ¿de dónde sacarán esos pregoneros de desgracias el poder de persuasión sobre quienes les escuchan? ¿De dónde sacan el hechizo para tener tanto ascendente sobre esa población menguada de espíritu que les sustenta? ¿Qué mágica pedagogía deben seguir para mantener vivo un pensamiento tan inmovilista en la mente de sus seguidores? La palabra que me viene a la mente es MIEDO. El miedo es un factor paralizador, y de eso sabe mucho el clero, que durante siglos paralizó el pensamiento con la amenaza del fuego, ya fuese el de la inquisitorial hoguera o el eterno del infierno, y ahora nos amenaza con los grandes males que nos acarrearía la disgregación de España, ese estado inventado por la fantasía de quienes no tenían ni tienen más aspiración que el poder absoluto. Dios, patria y rey, hoy como ayer, un imaginario al servicio del más absoluto totalitarismo que quienes sólo aspiran al propio bien no están dispuestos a que se desvanezca. De ahí su continua negación a cualquier debate serio que pudiera abrir no tan sólo el diálogo sino las mentes hacia un nuevo paradigma social y por ende político.

Pena, señores del PSOE. Pena siento de verles a ustedes tan poco decididos a marchar al frente de esa evolución que el mundo entero necesita hacia la paz y la justicia. Pena me dieron ya cuando en su momento decidieron abandonar la senda de la utopía para subirse al carro del poder, y pena me dan ahora viendo como le hacen el juego a la derecha más reaccionaria poniendo trabas a todo lo que pudiera servir para difundir ese paradigma de convivencia y diálogo tan necesario en el universo mental de estos pueblos que por condicionante histórico y necesidad de futuro están obligados a entenderse.

Kaosenlared.net  21.01.2005
http://old.kaosenlared.net/noticia/dios-patria-y-rey


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