domingo, 20 de septiembre de 2015

La campaña presidencial de Artur Mas se complica


La banca catalana se une a la española y juntas amenazan con duras acciones en caso de que Cataluña se declarase independiente. 


Ha estallado como una bomba en plena campaña electoral la noticia de que Unió Democràtica de Cataluña (UDC), la formación política que hasta junio del corriente ha sido socia de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se pone abiertamente en contra de la propuesta independentista en la que el actual presidente Artur Mas afianza su candidatura.

Estamos a menos de una semana del 27S, una fecha que según el presidente Mas debe determinar si la mayor parte del pueblo catalán está o no por la independencia. Todas las formaciones políticas candidatas están en plena actividad. La lucha es feroz. Todo el mundo tira a matar. Descalificaciones, mentiras... Una vez más el fin justifica los medios.

La independencia de Cataluña en relación a España es el sueño de la mayor parte del pueblo catalán, que es minoría en la actual población de Cataluña. Es un sueño que grupos de activistas pro independencia vienen cultivando con tesón y mucho coraje a lo largo de los años, lo cual comportó gran riesgo personal en tiempos del dictador Franco. De ese sentimiento de nación se valió la derecha catalana para gobernar tras la dictadura desde 1980 hasta el presente, salvo entre 2003 y 2010, que el gobierno estuvo en manos de la izquierda moderada. 

Cuando en diciembre de 2010 Artur Mas asumió la presidencia del gobierno autonómico catalán la coalición CiU (CDC + UDC) cruzaba un momento bajo. Consiguió un discreto triunfo electoral pero necesitó pactar con los representantes de la derecha española, Partido Popular Español (PP), para ser investido y gobernar entre 2010 y 2012. Fue en ese período de gobierno cuando comenzaron en Catalunya los recortes presupuestarios al bienestar social que dieron lugar a las protestas populares de 2011. A fin de librarse de la presión de su aliado PP, el presidente Mas convocó elecciones autonómicas en 2012. Para asegurarse el voto de los independentistas catalanes prometió convocar un referéndum pro independencia si era elegido presidente. Fue investido con el soporte de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), partido presidido por Oriol Junqueras, estableciendo con él un Pacto de Gobernabilidad que finaliza en 2016.

Las medidas de gobierno del presidente Mas han estado marcadas por una gran disminución del bienestar social en Catalunya, lo que ha dado lugar a un gran malestar público. A fin de librarse de la desafección que la disminución del bienestar meritaba, Mas ha culpabilizado al gobierno del Estado de la insuficiencia presupuestaria que le obliga a llevarlas a cabo, uniendo de ese modo su discurso al discurso independentista que desde 2012 ha tomado fuerza en la sociedad catalana. Ello le ha convertido en líder oficial del independentismo catalán. 

No habiendo podido cumplir su promesa de convocar un referéndum para decidir sobre la independencia de Cataluña porque el gobierno estatal se lo impidió, Mas anunció que convocaría unas elecciones autonómicas que tendrían carácter plebiscitario y en caso de tener mayoría parlamentaria servirían para dar comienzo a un proceso político que debería culminar con la declaración unilateral de independencia de Cataluña respecto de España. La fecha asignada para esa convocatoria es el próximo domingo 27 de setiembre. 

Tras el pacto de gobierno con ERC, las relaciones entre el partido presidido por Artur Mas, CDC, y su socio UDC empezaron a tensarse, hasta el punto de romperse el pasado mes de junio. De entonces acá el partido del gobierno ha dejado de ser la coalición CiU para ser CDC.

La decisión de Artur Mas de ponerse al frente del independentismo catalán conlleva gran riesgo en la medida que es una apuesta por la ruptura institucional con el Estado. Visto a través de una óptica “sensata”, más que un plan político parece un sueño inalcanzable. Quizá por esa razón el gobierno estatal no le ha dado mayor importancia que la conveniente a su beneficio electoralista. Pero en la medida que UDC presenta candidatura para las próximas elecciones, oponerse es lo correcto y usar toda la fuerza disponible es lo lógico. Y la fuerza de UDC está en su buena relación con la derecha española que hoy gobierna y en su control de la banca. No es extraño, pues, que haya movilizado sus recursos y haya descargado semejante andanada. 

A esas amenazas, Mas ha respondido enardeciendo a los independentistas y desafiando a quienquiera que se les opongan, algo que no extraña a nadie porque es bien sabido que en las campañas políticas las amenazas y bravuconadas suelen estar al orden del día. Pero aun así, lo que hasta ahora parecía un plácido caminar hacia la utopía de la independencia patria ahora parece un auténtico campo de batalla. Las espadas en alto, los ánimos enardecidos y la victoria presidencial de Mas, que parecía fácil, en pleno riesgo.

A día de hoy, hay gran confusión en el electorado debida a la mezcla que la coalición JxSÍ hace de independentismo y campaña presidencial de Artur Mas. Hay muchos motivos para pensar que esta convocatoria es una estratagema del presidente para seguir en el poder sin que la oposición y el pueblo catalán le pidan cuentas por la política de destrucción de servicios públicos que está aplicando. Cierto que quienes en el entorno independentista no aceptan la doctrina de austeridad de Mas tienen en la CUP una posibilidad de apoyar el independentismo sin dar soporte al responsable inmediato de gran parte de la ruina social que padece el pueblo catalán, pero esa posibilidad la oculta la gran cantidad de propaganda desplegada en los medios que controla el gobierno. 

El bienestar social como primer objetivo lo defiende en estas elecciones “Catalunya Sí que es Pot”, una coalición de izquierdas formada expresamente para oponerse a la política neoliberal del actual gobierno. Esta formación no descarta el independentismo pero le antepone el bienestar del pueblo. Y quienes quieren defender a un tiempo el bienestar social y la independencia patria pueden optar por la CUP-CC, que se declara a la vez independentista y de izquierdas.

En el continuismo coinciden cuatro candidaturas, una catalanista y tres españolistas. La catalanista es UDC, la ex socia de CDC que ahora se le opone. Las españolistas son PSC-PSOE, formación española de centro izquierda que se alterna en el gobierno del Estado con la de derechas que es PP. Ese mismo PP, que actualmente gobierna en el Estado. Y C’s, un partido de reciente aparición que se opone abiertamente al independentismo y encubre su ideología de derechas mediante un discurso ambiguo y actuaciones políticas contradictorias.

La situación es confusa, debido en gran parte a la sospechosa doblez de la candidatura “Junts pel SÍ”. No parece que puedan hacerse pronósticos demasiado fundados. La pelota está en el tejado. Habrá que esperar a ver qué da el recuento de votos del próximo domingo día 27. /PC


NOTAS

JxSÍ “Junts pel Sí” 
Coalición electoral independentista encabezada en Barcelona por Raúl Romeva, ex parlamentario europeo independiente; Carme Forcadell, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC); Muriel Casals, expresidenta d’Òmnium Cultural; Artur Mas, presidente de la Generalitat de Catalunya y de CDC; Oriol Junqueras, presidente de ERC; y un grupo de personalidades catalanas hasta un total de 85 que cierra Pep Guardiola, exentrenador del F.C. Barcelona (BARÇA) y actual entrenador del Bayern de Munic. 

CUP-CC Candidatura d’Unitat Popular – Crida Constituent
Candidatura independentista de izquierda, de carácter asambleario, encabezada en Barcelona por Antonio Baños.

CatSíqueesPot “Catalunya Sí que es Pot”
Coalición de izquierdas integrada en un principio por Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa i Equo, a la cual se ha unido posteriormente la formación Podemos presidida por Pablo Iglesias.
Encabeza la lista por Barcelona Lluís Rabell, expresidente de la Associació de Veïns de l’Esquerra de l’Eixample y presidente actual de la Federació D'Associacions de Veïns de Barcelona.
Esta formación no descarta el independentismo pero le antepone el bienestar social del pueblo catalán.

PSC-PSOE Partit dels Socialistes de Catalunya
Sección catalana del Partido Socialista Obrero Español, de ideología socialdemócrata, contrario al independentismo y favorable a posiciones federalistas.
Encabeza la lista por Barcelona Miguel Iceta.

UNIÓ.CAT Unió Democràtica de Catalunya
Partido político de ideología democristiana, fundado en 1931, miembro fundador del Partido Popular Europeo. Hasta junio pasado integró junto con CDC la federación CiU que ha gobernado en Cataluña con la presidencia de Jordi Pujol y recientemente de Artur Mas.
Su cabeza de lista por Barcelona es Ramón Espadaler.
No descarta el independentismo pero lo somete a las decisiones del gobierno español, lo cual equivale a descartarlo.

PP Partido Popular 
Es la sección catalana del partido de derechas que gobierna en España.
Defiende por encima de todo la unidad de España y la sumisión de todos los organismos oficiales al orden constitucional español.
Ni que decir tiene que es contrario al independentismo y a todo cuanto no sea la aplicación de la política neoliberal que ordena la UE.
Está encabezado en Barcelona por Xavier García Albiol

C's Ciutadans - Partit de la Ciutadania
Formación de ideología no definida pero presumiblemente de derechas, que  tiene su origen en una plataforma opuesta al nacionalismo catalán creada en 2005.
Su cabeza de lista por Barcelona es Inés Arrimadas. 

PUBLICADO EN:
http://kaosenlared.net/la-campana-presidencial-de-artur-mas-se-complica/ 

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