sábado, 15 de noviembre de 2014

Tras el éxito viene el reto


El reto consiste en hacer que al menos las dos terceras partes del censo electoral estén por la independencia.


El pueblo catalán se manifiesta cada vez con más convicción. Las manifestaciones en pro de la independencia patria son indiscutibles éxitos de organización. La prensa internacional da fe de ello. Las cifras de participación aumentan de acto en acto, pero ni aun así llegan a la mitad de la población en edad de votar. Es evidente que no toda la población de Cataluña se moviliza para pedir la independencia. ¿Por qué? Dado que no hay ningún impedimento para hacerlo ni ninguna represalia por quien lo haga, hay que pensar que la causa es la falta de motivación.

Dejando de lado si es posible o no conseguir esta independencia que tant fervorosamente pide la parte del pueblo que se manifiesta y que los políticos catalanes impulsan, (tema que merece atención aparte), nos centraremos ahora en lo que debiéramos hacer para que la cifra de manifestantes supere las dos terceras partes del censo electoral.

Si de lo que se trata es de movilizar a la población de Cataluña, deberemos tener presente su composición. Una gran parte de ella es de origen español. Sus padres o como mucho sus abuelos nacieron en algún lugar de España. Y lo que es más grave: vinieron a Cataluña convencidos de que iban a una región de España. Una vez aquí se encontraron con que la gente del país hablaba una lengua distinta a la suya, pero escribía con la misma porque era la que les habían enseñado en la escuela. Todo estaba escrito y rotulado en castellano. El catalán lo hablaban los catalanes entre ellos pero no tenía ninguna validez oficial porque según se enseñaba en la escuela no era una lengua sino un dialecto. Era evidente que no habían salido de España. Estaban en tierra propia y con pleno derecho. Nada les motivaba a aprender catalán ni a sentir ningún respeto por el pueblo que los acogía. Se instalaron aquí y se adueñaron del país tan pronto como pudieron.

Pasados los años, diversas circunstancias han hecho que la nación catalana esté bastante más presente en el entorno de una buena parte de la descendencia de aquellos "otros catalanes", según los denominó Francisco Candel. Saben que Cataluña está de pie y que lucha por su existencia. Pero eso no quiere decir que sientan esta lucha como propia. En consecuencia no se suman, porque eso de la lengua y la identidad nacional catalana no es cosa suya. Y en cuanto al derecho de gobernar les da igual, porque los políticos que encabezan la lucha por la independencia son tan burgueses y están tan lejos del pueblo como los del gobierno de España.

Pienso que lquienes de verdad deseamos una Cataluña independiente y libre debemos empezar por analizar la realidad actual de nuestro país. El pueblo catalán en peso, sea cual sea su origen, está padeciendo un ataque neoliberal como nunca habían imaginado. Se están recortando los presupuestos destinados a educación y sanidad. Se están privatizando servicios médicos. Se pierden puestos de trabajo por falta de consumo, lo que genera un desmesurado índice de paro. Los impuestos suben y con ellos suben los precios... Todo esto lo sufre la totalidad de la población tanto la de origen catalán como la de origen español. El gobierno catalán dice en su descargo que hace lo que le ordena hacer el gobierno español. ¿Queremos más motivos, pues, para dejar de estar a las órdenes del gobierno de España? ¿Para hacernos independientes y no tener que aceptar las limitaciones impuestas por los que desgobiernan en España? ¿Acaso no es motivo para unirnos y luchar juntos, catalanes de origen y catalanes allegados, contra la injusticia social que estamos sufriendo?

La independencia patria motiva a la mayor parte del pueblo de origen o sentimiento catalán. La defensa de los derechos sociales puede motivar a la mayor parte del pueblo catalán actual, sea cual sea su origen. ¿Por qué, pues, las organizaciones civiles que encabezan el movimiento independentista no toman esto en cuenta? ¿Por qué están tan empeñadas en separar la lucha social de la lucha por la independencia? ¿Acaso no ven todo lo que estamos diciendo aquí? O quizá es que ya les gusta hacer toda esta liturgia de la reivindicación patria, pero no que no hayan cambios sociales?

A pesar de que una buena parte del componente humano que lucha por la independencia sea joven y su ideario esté a favor de una mayor justicia social, no parece que lo estén las cabezas visibles de las entidades organizadoras. Pero tanto si están por una Cataluña más igualitaria como si no, su discurso no lo deja ver claramente. Y en cuanto a la participación de los dos partidos políticos mayoritarios en el momento presente, tampoco hay ninguna manifestación que haga referencia a las desigualdades sociales que la línea política del actual gobierno favorecen. Antes al contrario, que cuando el presidente Mas ha sido interrogado al respecto ha dicho claramente que los "recortes" presupuestarios se seguirán haciendo aun cuando se logre la independencia. ¿Qué queremos, pues, que la población catalana de origen español se vuelque a pedir una independencia que no les reporta nada?

Pienso que no esa mayoría de calidad que deseamos mientras la llamada a la independencia esté impregnada de ideología burguesa. Mientras todo el pueblo no vea claramente que las perspectivas de futuro que se le ofrecen tienen muchas más garantías de justicia social que las ya presentes. Mientras piense que seguirán mandando y gobernando gente tan indiferente a las necesidades sociales y tan atenta a los intereses de las clases privilegiadas como la que gobierna ahora. El pueblo catalán de origen forastero no es estúpido y no se moverá por nada que no les va ni les viene.

Si de verdad queremos una Cataluña libre es necesario que comencemos librándola de la opresión interior. España expolia el pueblo catalán, pero la burguesía catalana también. Es por ahí por donde se debería empezar, por hacer ofertas políticas coherentes con las necesidades sociales de toda la población. Quizás a partir de ahí las clases modestas dejarían de ser indiferentes a nuestro deseo de independencia. Pero si no ofrecemos ningún cambio social que mejore las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, si lo único que ofrecemos es cambiar la española "rojigualda" por la catalana “estelada”, seguiremos luchando en minoría por un cambio que no motiva a la mayor parte de lo que hoy es la población de Cataluña. / PC

http://www.kaosenlared.net/colaboradores/100164-despr%C3%A9s-de-l-%C3%A8xit-ve-el-repte-cat-cas

Ver original en catalán en:

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